El Libro rojo (Rote Buch, en alemán) es un manuscrito escrito e ilustrado por el psicoanalista suizo Carl Jung aproximadamente entre los años1914 y 1930. Esta obra no estuvo disponible hasta el año 2009, ya que los herederos de Jung lo mantuvieron guardado en una caja fuerte de un banco en Suiza. Tomó años en convencer a la familia de Jung en decidirse a publicar este libro, en parte porque Jung no dejó dicho que hacer con el escrito y porque prácticamente fue su propio diario. El libro es el producto de una técnica desarrollada por Jung que denominó la imaginación activa.
A través del libro, Jung realizó una larga autoexploración que denominó su confrontación con el inconsciente. El volumen original consiste en 205 páginas de texto escrito en caligrafía a mano de Jung y pinturas impresionantes pintadas por él mismo a pincel. De las 205 páginas, 53 de ellas son imágenes completas, 71 páginas contienen texto y 81 imágenes y páginas son texto en caligrafía.
Según los estudiosos del libro, este es posiblemente el trabajo inédito más influyente en la historia de la psicología. Es un libro misterioso que explica las profundidades del inconsciente, donde Jung lo escribió utilizando símbolos medievales, ya que para Jung el inconsciente es tan profundo que no se puede describir a través de palabras. Haciendo del libro un manuscrito iluminado. Asimismo, los analistas que se han dedicado a decodificar el Libro rojo, entienden que no es un libro que hay que leer o del que se puede escribir sino un símbolo que hay que experimentar y vivir. Tibble (2016) indica que, “para el lector superficial, esta obra se parecerá a la locura".
Para Jung no existe lenguaje que pueda describir el inconsciente. Por lo que, a través de los símbolos dibujado por Jung en el libro, el lector llegará a sus propias conclusiones. Así que te invito a observar los símbolos del Libro rojo y utilizar tu imaginación para que llegues a tus propias conclusiones sobre los símbolos de Jung y el inconsciente.
Según la revista el New York Times, Jung le recomendaba a sus pacientes que para que la mente sacara a relucir sus dimensiones más oscuras debían escribir, “sus pensamientos, emociones y sensaciones en un libro hermosamente encuadernado. Practique la visualización, medite, relájese y entonces se liberará su poder… Cuando esas cosas estén en su querido libro usted puede acudir a él para mirar las páginas, y será para usted su iglesia -su catedral-, el lugar silencioso de su espíritu donde encontrará renovación. Si alguien le dice que eso es algo mórbido o neurótico y usted les hace caso, usted perderá su alma, y ese libro será su alma”.
Por lo que podemos concluir que Jung dejó expuesto en el Libro rojo la profundidad de su alma e inconsciente. Aunque hoy día, se ha perdido la práctica de llevar un diario, entiendo que llevar nuestro propio diario es un proceso que nos ayuda a conocer nuestro dialogo interior. En mi experiencia clínica, he tenido la oportunidad de que algunos de mis clientes traigan a terapia sus diarios, lo cual nos permite adentrarnos en el laberinto de su verdadero ser, su luz, su oscuridad, su identidad, sus emociones y pensamientos.