La terapia de eficacia emocional (EET) desarrollada por Matthew Mckay & Aprilia West (2019) es un modelo transdiagnóstico que integra la terapia de aceptación y compromiso (ACT), la
terapia dialéctico-conductual (DBT) y la terapia de exposición. La terapia consta de un protocolo
de 8 sesiones para adultos con altos niveles de ansiedad, depresión, impulsividad e ideas
suicidas.
La EET está diseñada para trabajar la desregulación emocional crónica, la cual se divide en los
siguientes 5 componentes: (1) conciencia emocional; (2) aceptación consciente; (3) acción
basadas en valores; (4) afrontamiento consciente y; (5) práctica de habilidades basadas en la
exposición.
El desarrollo de la conciencia emocional es clave a la hora de hacerle frente a los
pensamientos, sentimientos, sensaciones e impulsos. La aceptación consciente, es cuando
incitamos al cliente a vivir la experiencia sin juzgar el momento presente. En cuanto a las
acciones basadas en valores, ayuda a conocer la importancia de ejercer una elección proactiva
versus tener una evitación reactiva. Para ayudar a los clientes a ampliar las opciones y a tomar
decisiones basadas en sus valores, está el componente del afrontamiento consciente. Mientras
que la práctica de habilidades basadas en la exposición, es una técnica de exposición
imaginaria donde se practican las destrezas aprendidas dentro de la sesión.
A través de mi experiencia como psicóloga clínica, entiendo que este modelo se distingue por
introducir las técnicas de exposición dentro de las terapias cognitivo-conductuales de tercera
generación. A juzgar por Mckay y West, la exposición puede ser difícil para los clientes que
tienen poca tolerancia a la angustia y que también pueden ser especialmente sensibles a las
sensaciones somáticas, como ocurre con el trastorno de pánico. Por lo que exponer a un cliente
a la experiencia emocional dentro de la sesión es esencial para localizar el momento de
elección durante una situación que desencadene fuertes emociones.
Un ejercicio clave dentro de la terapia es el de “momento de elección”, un concepto que fue
iluminado por Victor Frankl, en el cual él se dio cuenta que las emociones surgen naturalmente
en respuesta a lo que está sucediendo dentro y alrededor de nosotros. Sin embargo, entre el
estimulo que te produce una emoción y la respuesta, existe un espacio en el cual podemos
controlar y elegir a cómo podemos responder. Esto nos ayuda a no ser impulsivos y/o actuar de
manera automática. Es ahí donde podemos encontrar la verdadera eficacia de las emociones.
Ejercicio: Momento de elección
A través de este ejercicio le enseñas al cliente a actuar de manera consciente ante aquellos
estímulos que le produce emociones de angustia. Al cliente se le explica lo siguiente:
Entre un estímulo y una respuesta existe un espacio.
En este espacio radica nuestra libertad y poder para elegir nuestra respuesta.
En esa elección radica nuestro crecimiento y felicidad.
En este momento te das cuenta de que estás reaccionando emocionalmente ante un estimulo.
Te das cuenta de que tienes el poder de elegir cómo responder.
Puedes pensar en ello como una pausa sagrada, donde tú eliges cómo vas a reaccionar ante el
estímulo que tienes de frente.
Seguido de esto, se le enseña al cliente destrezas de afrontamiento conjunto a un plan
personalizado de eficacia emocional.
En resumen, EET les enseña a los clientes el arte de la aceptación radical a través de la práctica
de la observación y aceptación de las emociones, tomando consciencia del momento de
elección y; seleccionando destrezas de EET para actuar ante las situaciones de vida.
Ayudándolos así a navegar exitosamente las emociones intensas, mostrándoles que ellos tienen
el poder de elegir nuevas opciones para aliviar su sufrimiento.
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